Los Nefilim: Gigantes Bíblicos Hijos de los Ángeles Caídos
Créditos:
https://www.ancient-origins.es/
"Cuando la humanidad comenzó a
multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas, vieron los hijos de Dios que las hijas de
los hombres les venían bien, y tomaron por mujeres a las que prefirieron de
todas ellas. Entonces dijo Yahvé: "No permanecerá para siempre mi espíritu
en el hombre, porque no es más que carne; que sus
días sean ciento veinte años". Los nefilim aparecieron en la tierra por aquel entonces (y también
después), cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y
éstas les dieron hijos: estos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos" (Génesis 6,1-4)
Los nefilim o nephilim (en
hebreo נְּפִלִים, un plural, que viene de nafál: "caer" y de ahí
“los caídos” o “los que hacen caer", aunque también se ha traducido como
“gigantes” o “titanes”) son unos seres que se mencionan varias veces en la Biblia
-así, por ejemplo, se usa el mismo término para referirse a
unos gigantes que habitaban en Canaán en
el momento de la conquista israelita (Números 13,33)- aunque
también se les nombra en otros libros, tanto canónicos como apócrifos, como por
ejemplo en el Libro de Enoc. Según
el Génesis serían
los descendientes de los «hijos de Dios»
y las «hijas de los hombres» que vivían antes del
diluvio universal (Génesis 6,4).
Los Nefilim y sus Orígenes
Existe un intenso y amplísimo
debate acerca de los nefilim pero en una primera versión nos encontramos con
que tanto los nefilim bíblicos como los nombrados en otros escritos religiosos
judíos y cristianos ancestrales vendrían a ser un pueblo de gigantes surgidos
por el deseo de algunos ángeles rebeldes de mantener relaciones sexuales con
las mujeres terrestres.
“La caída de los ángeles rebeldes”,
obra de El Bosco, está basada en Génesis 6,1–4 (Wikimedia Commons)
Sin embargo, el término hebreo Nefilim no implica tanto la idea de una gran estatura como la de un carácter feroz, audaz, impío y temerario. Además, ciertas traducciones bíblicas identifican a los Nefilim con “los poderosos”. Por su parte, quienes rechazan la tesis de que sean una raza fruto de relaciones sexuales entre mujeres y ángeles, tanto en el ámbito judío como en el cristiano, se basan en que los ángeles son descritos en la Biblia como "espíritus", sin capacidad de reproducción porque no habrían sido creados por Dios para tal fin. Pero la Biblia hebrea sí refiere casos en los que determinados ángeles se materializaron en ocasiones y hasta realizaron funciones biológicas corporales, comiendo y bebiendo con los seres humanos. (Génesis 18,8).
¿Por qué habrían hecho los
ángeles (o demonios) tal cosa? La Biblia no responde a nuestra pregunta, pero
teniendo en cuenta que los ángeles rebeldes –también conocidos como ángeles
caídos o demonios- son seres malvados y sibilinos, una posible explicación
podría ser la de querer contaminar la sangre humana para evitar la posterior
encarnación de Jesucristo: Dios había prometido que el Mesías nacería del
linaje de Eva (Génesis 3,15) quien
heriría a la serpiente (Satanás) en la cabeza. Así que, tal vez, los demonios
intentasen impedirlo haciendo imposible que un día naciera un Mesías sin pecado
original.
En otro orden de cosas,
también existen quienes sostienen la opinión de que los Nefilim eran,
simplemente, hombres malvados como Caín –y sus
descendientes-, que vagaron por la tierra hasta que fueron aniquilados en el
Diluvio Universal. Asimismo, hay quienes aseguran que los Nefilim
podían haber sido descendientes de Set e,
incluso, existe otra versión que los relaciona con supuestos extraterrestres,
ya que según defienden numerosos ufólogos, habrían sido fruto de una hipotética
intervención extraterrestre en la antigüedad. Esta hipótesis se basa en que el
término “Nephila” o “Nefila” era empleado por los arameos para referirse a la
constelación de Orión y, por tanto, los Nefilim procederían de dicha
constelación.
Nebulosa de Orión. Una de las hipótesis
acerca del origen de los Nefilim asegura que proceden de Orión. (Public Domain)
Los Textos Bíblicos y los Nefilim
Una de las principales referencias bíblicas acerca de los Nefilim se encuentra en el famoso Libro de Enoc. Este libro, perteneciente al canon de las Iglesias Copta y Ortodoxa Etíope, no es un texto canónico para la Iglesia Católica ni aparece en la Biblia. En él se indica que el propósito del diluvio universal fue, precisamente, acabar con los Nefilim (Enoc 10,1-9), quienes no habían sido creados según los planes de Dios (Enoc 10,15-16) ni tenían capacidad espiritual y, por lo tanto, desconocían la resurrección. Una historia que es complementada por el Libro de los Jubileos, otro texto admitido por la iglesia etíope.
Asimismo, en el Libro de Baruc, texto canónico bíblico, podemos leer: "allí nacieron los famosos gigantes de antaño, de gran estatura y diestros en la guerra. Pero no los eligió Dios ni les enseñó el camino de la ciencia, y perecieron por no tener prudencia; por su locura perecieron" (Baruc 3,26-28).
En cuanto al conocido Libro de la Sabiduría bíblico, en él se menciona lo siguiente:
"ya en los comienzos, cuando los soberbios gigantes perecían, la esperanza del mundo se refugió en una balsa que, pilotada por tu mano, legó al mundo una semilla de vida" (Sabiduría 14,6).
Por último, en el Eclesiástico se indica que "no perdonó a los antiguos gigantes, que se rebelaron seguros de su fuerza" (Eclesiástico 16,7).
La Reina-Valera, también
llamada Biblia de Casiodoro de Reina o Biblia del Oso, es una de
las primeras traducciones de la Biblia al castellano a
partir de la traducción de los textos originales en hebreo y griego y fue
publicada en Basilea, Suiza, el 28 de septiembre de 1569. Su
traductor fue Casiodoro de Reina, religioso español convertido al
protestantismo. (Wikimedia Commons)
Civilizaciones Nefilim
Según la tradición
rabínica, los anakim o anaquitas, los refaim o refaítas y los emim o emitas, eran pueblos pertenecientes a la misma
raza nefilim. De hecho todos los términos citados se
traducen por “gigantes”.
Los refaítas eran una antigua
tribu cananea que vivía en las colinas de Judá y
en la llanura filistea (Hebrón, Debir, Anab, Gaza, Gath y Ashdod).
Antiguos habitantes de Canaán, ocupaban el Líbano y
el área del Monte Hermón y
construyeron una serie de ciudades fortificadas al norte de las costas de Siria y Transjordania. Vivían en
la región que, posteriormente, ocuparon los moabitas y
los amonitas. A los primeros
les llamaron emitas y a los segundos zomzomeos. En la parte occidental de Palestina se aliaron
y se cruzaron con los caftorim, que habían
llegado desde Creta,
estableciéndose en áreas costeras y siendo conocidos, posteriormente,
como filisteos y fenicios. Así, el
filisteo Goliat, quien murió al lanzarle David
una piedra con su honda, era refaíta.
Como ya hemos señalado, anak o anac significa
gigante y en el Midrash
judío se explica que los anaquitas llevaban cadenas al
cuello. Anac, su líder, era hijo del refaíta Arba. A su vez, Anac tuvo tres hijos: Sesai, Aiman y Talmai, todos ellos cabezas de los clanes
arameos. Finalmente, los anaquitas fueron derrotados por Caleb.
Goliat, el gigante filisteo vencido por
David, era refaíta: uno de los pueblos de origen Nefilim. Óleo sobre lienzo de
Guillaume Courtois (1650 - 1660). (Wikimedia Commons)
En cuanto a los emitas, sólo nos
consta lo que el Pentateuco dice de
ellos: “cuando Yahvé dio la tierra de Moab a los hijos de Lot, se dice que
esa tierra había sido habitada por los emitas, pueblo grande, numeroso y
corpulento como los anaquitas" (Deuteronomio 2,10).
¿Qué Sucedió con los Nefilim?
Tal y como indicamos
anteriormente, los Nefilim fueron una de las razones principales por las que
Yahvé envió el gran diluvio en tiempos del patriarca Noé. Por tanto, en teoría
los Nefilim fueron exterminados a causa del diluvio, igual que el resto de seres
vivos a excepción de Noé, su familia y los animales refugiados en el arca. Y
decimos “en teoría” porque si analizamos detenidamente el Libro de los Números, que
narra la marcha de los israelitas por el desierto durante el
éxodo de Egipto, veremos que no fue así, ya que en dicho texto
se deja clara constancia de que muchos de los Nefilim sobrevivieron al
diluvio: "Hemos visto también gigantes, hijos de Anac, de la raza de
los gigantes. Nosotros nos veíamos ante ellos como saltamontes, y eso mismo les
parecíamos a ellos" (Números 13,33).
En todo caso, lo que sí parece
cierto es que los israelitas los destruyeron por completo durante su invasión de Canaán: "Por entonces fue Josué y exterminó a los anaquitas de la
montaña, de Hebrón, de Debir, de Anab, de toda la montaña de Israel: los consagró al anatema con sus ciudades" (Josué 11,21).
Pese a ser supuestamente
aniquilados, la fama de los Nefilim y el temor que inspiraron se prolongó en el
tiempo constituyendo la base de muchas mitologías paganas que se esparcieron
por toda la tierra creando historias únicas, personajes irrepetibles y colosales
aventuras.
Pese a su total desaparición a manos de
los israelitas, el recuerdo de los Nefilim, su gran poder y el temor que
provocaban permanecieron incólumes con el paso del tiempo, inspirando a
numerosos personajes mitológicos posteriores. Recreación artística de un
gigante. (Public Domain)
Autor: Mariló
T.A.
Fuentes:
NEFILIM http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1200003223
Los Nefilim http://www.monografias.com/trabajos87/nefilim-gigantes-biblicos/nefilim-gigantes-biblicos.shtml
Gigantes en la mitología, el
arte, la ciencia y la historia. Mitos. http://web.archive.org/web/20011220055435/www.geocities.com/jhantelo/tjc1.htm
Nefilim, semidioses de tiempos
bíblicos. http://sobreleyendas.com/2009/02/25/nefilim-semidioses-de-tiempos-biblicos/
Heron, Patrick. Los Nefilim y la
pirámide del Apocalipsis. Ediciones Obelisco, 2008.
Créditos: https://www.ancient-origins.es/
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