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Mostrando entradas de junio, 2014

Mitologías Creacionistas

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Mitologías creacionistas. ¿Qué son los mitos creacionistas? ¿existen similitudes entre ellos?  La creación Maya, ilustración tomada del blog Mitologías de México Por: Nataly Ramos, Conocimientos Antiguos Existen cientos de mitos creadores en la tierra, tantos como culturas, idiomas y religiones. En pocas palabras, un mito de la creación es una historia o una explicación poco científica que describe el inicio de la vida en el universo, de la tierra y de la humanidad. Por lo general, la creación universal es iniciada como un acto deliberado de un dios o un puñado de dioses que, en muchos relatos, necesitaban ser venerados o carecían de servidumbre. El caso es que, aunque se piense que todos estos mitos son diferentes, encontramos que muchos de  ellos guardan grandes similitudes entre si. Muchos tienen en común principios de caos, oscuridad y desolación en el que no se diferenciaban ni cielo, ni agua, ni tierra. En muchas culturas además, es común encontrar errores c

BOCHICA, GRAN MAESTRO DE LOS MUISCAS

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MITOLOGÍA MUISCA  (Colombia)     Relato tomado de la tradición oral del pueblo muisca. Región cundiboyacence,  Colombia                                   BOCHICA, GRAN MAESTRO DE LOS MUISCAS Por: Nataly Ramos, Conocimientos antiguos. Cuentan algunos relatos transmitidos por generaciones hasta nuestros días, que Bochica llegó a la Sabana por el oriente, por el poblado de Pasca. Pasando luego a Bosa. Apareció en el reino muisca montado sobre un animal desconocido para sus aterrados habitantes. La descripción es similar a la de un camello. En algunos de los relatos, Bochica dejó como recuerdo de su paso por la Sabana uno de los huesos el animal. Es bien conocida la apariencia de los nativos del altiplano cundiboyacence. Baja estatura, lampiños y de piel morena. Bochica era ciertamente distinto, lo describían como un anciano alto, con la piel blanca, de ojos claros y con una abundante barba. Dicen también, que usaba una larga túnica que llegaba hasta sus pies. Bochic

El misterioso arte rupestre de los aborígenes australianos "Los Wandjinas".

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Una de las leyendas más intrigantes y desconcertantes de los aborígenes australianos es la de los Wandjinas; los seres espirituales supremos, creadores de la tierra y la gente. La tierra de los Wandjina es una vasta área de unos 200.000 kilómetros cuadrados de tierras, aguas, mar e islas, en la región de Kimberley, al noroeste de Australia, con una cultura que se remonta por lo menos 60.000 años, pero probablemente sea mucho mayor. Aquí, las leyes tradicionales de los aborígenes y su cultura siguen vivos. Los Worora , Ngarinyin y Wunumbul son las tres pueblos Wandjina; estos grupos tribales son los custodios del arte figurativo más antiguo conocido en Australia, actualmente se encuentran dispersos en la región de Kimberley. Tal vez lo más interesante de su arte figurativo pintado en las rocas y en las cuevas es la manera en la que han representado a los Wandjinas; rostros blancos, carentes de una boca, grandes ojos negros y una cabeza rodeada como un halo o algún tipo de casco

Atlántada, ¿mito o realidad?

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Desde que la primera historia de la Atlántida, fue escrita por el filósofo griego Platón hace más de 2.360 años, se ha debatido sobre si existió o no la Atlántida. Platón la describió como una sociedad utópica extraordinaria, prosperando alrededor del año 9600 A.C, que valora la paz, el arte y la sabiduría, poseía conocimiento tecnológico avanzado para la época, y disfrutó de riquezas más allá de la que cualquier civilización posterior pudo tener. Se dice que fue muy fértil, con abundante comida, agua, animales, madera y flores. Pero, según cuenta la historia, después de varias generaciones, los líderes de gobierno se hicieron cada vez más codiciosos y corruptos, y empezaron hacer la guerra a sus países vecinos. Ellos conquistaron partes de África del Norte y Europa, y estaban a punto de atacar a Egipto y Atenas, pero el ejército ateniense valientemente los hizo retroceder y los derrotó. Es poco después de esta victoria de los atenienses que los terremotos violentos, devastadores, l